Implícate en el día a día de tu hijo/a

La implicación diaria en el desarrollo emocional, social e intelectual de nuestros hijos es esencial. Debemos dedicarles tiempo, escucharles y estar presentes en su vida cotidiana.

Hazlo divertido

Hacer divertidas las tareas educativas de los niños es crucial para fomentar su motivación, creatividad y amor por el aprendizaje. Al incorporar juegos, música, recompensas y actividades interactivas, se crea un ambiente positivo que hace que el aprendizaje sea más atractivo y entretenido.

No le presiones

La ausencia de presión en los niños es importante porque les permite desarrollar su autoestima, autonomía y amor por el aprendizaje. Así favorecerás un ambiente de aprendizaje positivo y fomentarás su bienestar emocional.

Además, les da la libertad de explorar, cometer errores y aprender de forma natural, permitiendo descubrir sus propias fortalezas y habilidades.